21.7.13

El cuento del domingo


Isaak Bábel

Prischepa 

Me dirigía a Léchniuv, en donde se había instalado el estado mayor de la división. Mi compañero de viaje continuaba siendo Prischepa, joven kubanés, pícaro incansable, depurado comunista, futuro trapero, despreocupado, sifilítico y tardo mentiroso. Llevaba un caftán circasiano carmesí confeccionado con paño fino, y un capuchón aboatado caído sobre la espalda. Por el camino me contó su vida…
Hace un año, Prischepa huyó de los blancos. Como represalia, éstos tomaron como rehenes a los padres del joven y los fusilaron en la sección de contraespionaje. Los vecinos saquearon los bienes de la casa. Al ser expulsados los blancos del Kubán, Prischepa volvió a su aldea natal.
Ocurrió por la mañana, al amanecer, cuando el sueñito del mujik suspira bajo el agriado bochorno. Prischepa enganchó un carro oficial y fue por el pueblo recogiendo su gramófono, sus tinas de kvas y las toallas bordadas por su madre. Se echó a la calle con abrigo negro y un puñal curvo en el cinto; el carro iba rodando detrás. Prischepa fue de un vecino a otro, y la huella sangrienta de sus plantas iba dejando un rastro tras él. En las casas donde el cosaco encontraba objetos de su madre o la pipa de su padre, dejaba viejas apuñaladas, perros colgados sobre el pozo, iconos emporcados con excrementos de animales. Fumando sus pipas, los aldeanos seguían sombríamente, con los ojos, el camino de Prischepa. Los cosacos jóvenes se dispersaron por la estepa y llevaron la cuenta de las víctimas. Esta cuenta iba creciendo, el pueblo callaba. Cuando hubo terminado, Prischepa volvió a la vacía casa de sus padres. Colocó los recuperados muebles en el orden que recordaba de su infancia y mandó por vodka. Encerrado en la casa, estuvo dos días bebiendo, cantando, llorando y dando sablazos sobre la mesa.
La tercera noche, el pueblo vio humo sobre la isba de Prischepa. Chamuscado, con la ropa desgarrada, Prischepa salió tambaleándose, sacó una vaca del establo, le puso el revólver en la boca y disparó. La tierra giraba bajo sus pies, un círculo de azuladas llamas salía volando por las chimeneas y se desvanecía. Un ternero abandonadlo gemía en el establo. El incendio resplandecía como un domingo. Prischepa desató el caballo, saltó sobre la silla, arrojó al fuego un mechón de sus cabellos y desapareció.
Isaak Emanuílovich Bábel, en Ruso: Исаа́к Эммануи́лович Ба́бель (Odesa, 13 de julio de 189427 de enero de 1940) fue un periodista, escritor y dramaturgo soviético. Fue detenido, torturado y ejecutado durante la Gran Purga de Stalin.
Bábel nació en una familia de origen judío en el gueto de Odesa, durante un periodo de desasosiego social en el que tuvo lugar el éxodo masivo de muchos judíos del Imperio ruso. Bábel sobrevivió el pogromo del 1905, con la ayuda de vecinos cristianos que dieron refugio a su familia, pero su abuelo Shoyl fue uno de los 300 judíos asesinados.
Para ingresar en las clases preparatorias del Instituto Comercial Nicolás I, Bábel tuvo que sobresalir en la cuota judía - diseñada por el régimen Zarista para excluir un gran sector de la juventud judía de la educación superior. (10% [de las aldeas] del pálido del establecimiento; 5% del exterior y 3% para las dos capitales). A pesar de que alcanzó los grados académicos para entrar, Bábel fue rechazado y el puesto se le otorgó a otro niño, cuyos padres sobornaron a las autoridades del colegio. Por ello fue educado en su casa y en un año cumplió el currículo de dos años escolares. También estudió el Talmud, música clásica, estudió el idioma y la literatura francesa. Lector y admirador de la literatura de Flaubert y Maupassant, Bábel comenzó escribiendo sus primeros cuentos en francés.
Después de tratar de postular en vano a la Universidad de Odesa (también por razones de cuotas), Bábel ingreso en el Instituto de Comercio de Kiev – donde conoció a su futura esposa, Yevguenia Gronfein.
En 1915 Bábel se graduó y se trasladó a Petrogrado, hoy San Petersburgo, desafiando las leyes que ordenaban el confinamiento de los judíos en el Pálido. En la capital conoció al gran escritor ruso Máximo Gorki que publicó algunos de sus cuentos en la publicación literaria Létopis. ("Летопись", "Crónicas"). Gorki aconsejó al joven Bábel que adquiriera más experiencia de la vida mezclándose con el pueblo; Bábel escribió en su autobiografía: “…le debo todo a ese encuentro [con Gorki] y aún pronuncio el nombre [de Gorki] Alekséi Maksímovich con amor y admiración.” Uno de sus cuentos autobiográficos más famosos, “El cuento de mi palomar”, está dedicado a Gorki. El cuento “La ventana del baño” fue considerado obsceno por la censura oficial y Bábel fue acusado de violar el código penal 1001.
Bábel comentó sobre este periodo en Petrogrado:
Terminada la escuela me desplacé a Kíev y en 1915 a Petersburgo. En Petersburgo lo pasé muy mal, no tenía certificado de residencia y me ocultaba de la policía en la calle Púshkinskaya, en un sótano habitado por un camarero desgarrado y borracho. En ese año de 1915 empecé a llevar mis creaciones a las editoriales, pero me echaban de todas partes. Todos los redactores (el difunto Izmáilov, Possé y otros), me aconsejaban que me emplease en alguna tienda; no les hice caso y a fines de 1916 llegué hasta Gorki.

En los siguientes siete años, Bábel luchó por el comunismo soviético en la Guerra Civil Rusa, también trabajó en la Cheka (ЧК - чрезвычайная комиссия) como traductor para los servicios de la contra-inteligencia. Tuvo puestos en el Gubkom de Odesa (el Comité Regional del Partido Bolchevique), en el centro requisitorio de alimentos, y en el Narkompros (Comisaría del Pueblo para la Educación). Trabajó en una oficina de impresión tipográfica y desempeño el cargo de reportero y periodista en San Petersburgo y Tiflis. El 9 de agosto del 1919 se casó con Yevguenia Gronfein en Odesa.
En 1920, durante la sangrienta Guerra Civil Rusa, a Bábel se le otorgó el cargo de periodista en el famoso "Primer Ejército de Caballería" (Konarmia) del mariscal de campo, Semión Budionni. Bábel fue testigo de la campaña militar de la Guerra Polaco-Soviética del 1920 y documentó los horrores del conflicto armado en su Diario de 1920 (Konarméyski Dnevnik 1920 Goda) – que utilizó más tarde para escribir su libro Caballería Roja (Конармия).
Bábel escribió: “Fue alrededor de 1923 cuando aprendí a expresar mis pensamientos de forma clara y concisa. A partir de entonces volví a escribir”. Varios escritos, que fueron más tarde incluidos en Caballería Roja, fueron publicados en la famosa revista LEF ("ЛЕФ"), de Vladímir Maiakovski, en 1924. La falta de romanticismo revolucionario en las crudas descripciones escritas por Bábel del conflicto armado le crearon muchos enemigos en el poder, entre ellos Semión Budionni. La intervención de su amigo Gorki le ayudó a salvar la publicación del libro, que pronto sería traducido a varios idiomas. Obras. Babel, Isaak. Cuentos de Odessa, Barcelona, Bruguera, 1981. BÁBEL, Isaac: Debes saberlo todo (Relatos 1915-1937). Madrid, Alianza, 1976. Traducción del inglés: Veronica Head. BÁBEL, Isaac: Cuentos de Odessa y otros relatos. Madrid, Alianza, 1972. Traducción: José Fernández Sánchez. Isaak Emmanuilovich Babel. Siete Relatos. Grupo Editorial Norma, 1998. Isaak Babel. Caballería Roja - Diario de 1920. 221 pags.
Semblanza biográfica:Wikipedia. Texto:El cuento del día.Foto: internet.

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